-Mili, veni.

-¿Qué pasa?

-Veni, abrazame. Yo se que estás mal, te veo triste. ¿Qué pasa? Llora conmigo, no llores sola encerrada en tu pieza después, es mejor si lloras con alguien.

-Agos, no puedo sonreir, hoy no me sale la sonrisa. No quiero llorar.

Despedida

 Fracasé. Fue mi culpa. Lo reconozco. Pero en manera alguna pido perdón.

Eso me pasa por intentar lo imposible.

Te quise y mucho, todavia te quiero, pero las cosas no tienen que ser así, no me gusta. 

Espero seas muy feliz. Chau.

¿Cómo vas a ser feliz con alguien que te trata como a una persona normal?

-Sé de eso -respondí-. Ya conocí el amor. Amar es como una droga. Al principio hay una sensación de euforia, de entrega total. Después, al día siguiente, quieres mas. Todavía no te has enviciado, pero te ha gustado la sensación, y te parece que puedes mantenerla bajo control. Piensas en la persona amada durante dos minutos y la olvidas durante tres horas. Pero al poco tiempo te acostumbras a esa persona y pasas a depender totalmente de ella. Entonces piensas en ella durante tres horas y la olvidas durante dos minutos. Si no esta cerca, experimentas las mismas sensaciones que los viciosos cuando no consiguen droga. En ese momento, así como los viciosos roban y se humillan para conseguir lo que necesitan, tú estás dispuesto a hacer cualquier cosa por el amor.

Es la primera vez que me enojo así con el, sinceramente no me gustó estar así, que estemos así. Capaz nos sirva de algo, pero es como le dije 'No todo va a ser color de rosa, por más que no nos guste'.

Jugamos como niños.

Nos amamos como adultos.

Asco, bronca, decepción, fuertes ganas de llorar de la impotencia. Nunca pensé que una persona que tanto amo me podía provocar tanto sentimiento oscuro.