Ya no sé como lograr controlar la situación.

Estoy harta, no puedo seguir.

Una noche más que no duermo. Me dormí cerca de las tres, considerando que me costó muchísimo lograrlo, y para las tres y media ya estaba despierta.
Me dormí y en algún momento me vi a mí misma durmiendo en mi cama, toda la pieza estaba oscura y la vista era algo turbia. Aparecí en la casa de Guille, él lloraba sin poder parar y hablaba de la misma manera, al igual que una nena que estaba con él. Me contó todos sus miedos a la vez y no llegué a entender ni la mitad de lo que dijo. Volví a verme en mi habitación, durmiendo en mi cama, me llamó Guille al celular y escuché una voz que me decía en inglés 'Ya no te necesito más, no te necesito.¡YA NO TE NECESITO!'
No podía hablar ni moverme, me sentía mareada, perdida, lo de siempre.Me desperté, digamos que volví a mí, sobresaltada, llorando, desesperada.
Sinceramente no sé y no entiendo tampoco como tanta gente quiere pasar por esa experiencia con tantas ganas, a mí ya me llegó a dar miedo dormir. Es realmente desesperante.

Pienso, luego existo.

Los días como éste me incitan a pensar. Pensar en lo que fui, lo que soy, lo que voy a llegar a ser y en lo que me encantaría ser y veo tan lejano e imposible de lograr. Pienso un poco también en las cosas que debería hacer y las que no, las cosas que perdí por miedo a perder, las cosas que gané y tanto valoro. Hay tantas cosas perdidas que me encantaría devolver al presente, tanto mías como ajenas a mí; porque pienso en el futuro del poseedor de lo perdido, en esa parte de su felicidad que se fue junto con eso que perdió y me encantaría que estuviera acá. Pienso en las cosas que me pasaron durante toda mi vida, tanto lindas como dignas de olvidar, porque suelen ser más daños que años. 
Olores, sabores, colores y hasta canciones, nos llevan a algún recuerdo. A mí particularmente 'Still loving you' es un tema que adoro escuchar porque me recuerda a la Nona, el olor a tabaco me recuerda a mi otra abuela, los barcos de juguete me llevan a pensar en mis primitos, Metallica es una banda que siempre me hizo recordar a mamá tanto como JAF me hace pensar en papá, los mates me recuerdan a mis amigos y Los Redondos tanto a mi novio como a mi primo. 
Siempre estuvo el deseo de escribir un libro y aprender a tocar varios instrumentos, eso es justamente lo que me encantaría ser y veo tan lejano por el simple hecho de no sentirme capaz para lograrlo. 
El recuerdo que tengo de mí misma es siempre el mismo: no solía llorar mucho y menos en frente de otras personas, siempre mantenía una sonrisa de oreja a oreja aunque no hubiera felicidad en mí, trataba de hacer reír a otros y lloraba con el que lloraba, me la pasaba hablando y encerrada en mi mundo de libros y música, el único lugar que me daba paz era mi imaginación. Eso es lo que fui, lo que soy y lo que quiero seguir siendo.

Me toma las manos, me atrae hacia él y yo me dejo caer en sus brazos, mi lugar preferido en todo el mundo.

"Lo que me gusta de ti es que no me da miedo estar contigo."

-¿Realmente deseas esto, Anastasia?

-Sí, mucho.

Dije que no iba a tocar más el tema, pero es necesario hablarlo.
Ahora resulta que todo lo que me pasa es un intento de viaje astral, algo así como una separación del alma y el cuerpo para comunicarse con otras almas de gente que ya no está presente, buenísimo enterarme eso.
Me acosté pensando que iba a ser una noche 'normal' como todas las que venía teniendo. A los diez minutos me despierto totalmente inmóvil, sin poder hablar, solo veía la habitación totalmente oscura. Me acordé de lo que investigué sobre el 'viaje astral' y pensé ''No pierdo nada intentando. No tengo miedo''. En el momento en que pensé 'No tengo miedo' fue cuando más miedo tuve. Es imposible explicar con palabras lo mal que la pasé. Sentía gritos de todo tipo, todos juntos, como un murmullo continuo, sentía como vibraba. Estaba todo en mi cabeza y no podía controlarlo. Pensé ''No quiero más, ya no lo soporto'' y los gritos se hicieron más y más fuertes, hasta que todo volvió a ser 'normal'. Fueron los peores veinte minutos de la noche, decir que fue desesperante es poco.
Me siento total y completamente loca, las cosas se complican y ya no se como controlar la situación. Sinceramente, la pase muy mal.

-¿Me podría indicar, por favor, hacia dónde tengo que ir desde aquí?

-Eso depende de a dónde quieras llegar.

-A mí no me importa demasiado a dónde...

-En ese caso, da igual hacia dónde vayas.

-...siempre que llegue a alguna parte.

-¡Oh! Siempre llegarás a alguna parte si caminas lo bastante.