¿Cómo le digo que es todo lo que quiero? ¿Cómo le digo que quiero que cuide de mi? ¿Cómo le digo que lo nuestro va más que para un solo día? ¿Que tiene la culpa de mis sonrisas? ¿Cómo le digo que quiero una vida juntos? 

¿Cómo le digo?

Este último año fue muy difícil. Perdí dos personas increíbles y gane muchas más. Me perdí a mí misma y sigo intentando encontrarme, estoy cada vez más cerca. Se formó un grupo que en su momento fue muy unido y lindo, pasamos cosas buenísimas juntos, tengo muy lindos recuerdos. Tuvimos una etapa bastante dura con las chicas, no logramos llevarnos del todo bien, se nos complicaron las cosas y me encantaría que este año podamos volver a ser las de antes. Conocí mejor a Guada, una amiga de fierro con la que me entendí mejor que con cualquiera y por ende nos ayudamos muchísimo mutuamente a seguir y a intentar salir un poco de lo que tan mal nos hacia. Conocí a Guille, que inesperadamente pasó a ser mi novio; un pibe de oro que me ayudó muchísimo en todo, con el que pasamos muchas cosas a pesar del poco tiempo que estuvimos y me encantaría pasar este año con él. 
Fue un año de encuentros y desencuentros, el cual me costó sobrellevar mucho más que los años anteriores, supongo que porque el crecer me hace entender y ver cosas que antes no. 
Espero lo mejor de este nuevo año. ¡Buena vibra! 

Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol:

un tiempo para nacer y un tiempo para morir, 

un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado;

un tiempo para matar y un tiempo para curar,

un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;

un tiempo para llorar y un tiempo para reír,

un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;

un tiempo para arrojar piedras y un tiempo para recogerlas,

un tiempo para abrazarse y un tiempo para separarse;

un tiempo para buscar y un tiempo para perder,

un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;

un tiempo para rasgar y un tiempo para coser,

un tiempo para callar y un tiempo para hablar;

un tiempo para amar y un tiempo para odiar,

un tiempo de guerra y un tiempo de paz.

Acá es donde me siento fuera de lugar. No formo parte de esa historia, simplemente. Es inexplicable la sensación que me agarra en el pecho cada vez que leo eso. Es muy raro, porque es como si ya formara parte de mi eso, y a la vez me siento totalmente desubicada en tiempo y espacio. Tengo miedo de decir las palabras incorrectas en el momento incorrecto. 
No se muy bien a veces que hacer o qué decir, cómo manejar la situación o por qué estoy yo acá y ahora, para él. Lo único que sé es que sentir que se 'refugia' en mí o que siente la confianza como para hablarlo conmigo, me hace sentir parte. Y lo hago mucho más que por amor. 

¡Que difícil es crecer! 

Vi en el tantas imperfecciones, y ahí estaba su encanto, en cada acción mal planeada, en cada gesto torpe. Ahí estaba todo de él y eso fue lo que más me gustó.