-¿Te pasa algo que dormís tanto? ¿Te sentís bien?

-Si estoy bien, no me pasa nada papi, en serio.

Me encerré en la pieza a llorar como de costumbre, con la diferencia de que esta vez mamá se dio cuenta.

-¿Estás llorando? ¿Qué pasa?

-Nada, estoy enojada conmigo, me da bronca estar haciendo todo mal.

-Pero te pasa porque estás en otra Milu, es normal.

-¿Lo decís por Guille? No, al contrario, no es ese el motivo. No tengo ganas de nada, estoy cansada.

-¿Cansada de qué?

-De que las cosas me salgan mal, de ponerle pilas y que no me salgan como quiero.