Admiro lo fuerte que sos y te doy las gracias infinitamente por nunca haberme faltado, por hacerme sentir confianza con vos y vos confiar en mi, por ser mi amiga además de mi mamá.
Esto es solo una etapa y ya falta poco para una nueva empiece y puedas ser la que eras antes.
Me estoy enterando de cosas que me hacen entender que sos una madre de fierro, una mujer.
Sos mi Dios. Te amo con la vida.
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