
Pocas cosas tan placenteras como estar acostada con vos. Con ropa o desnudos, intercambiando palabras o en silencio, tocándonos o no; o simplemente abrazados, durmiendo, después de una tarde de amor.
Compartimos el calor, ese calor que tan acompañada me hace sentir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario